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Un componente aparentemente insignificante, como es el periodo del año en el que se solicita un préstamo hipotecario, puede perjudicar tanto la elección del banco como las condiciones. En este sentido, el verano es la época del año menos favorable para solicitar un préstamo hipotecario a una entidad financiera. Encontrar la vivienda que se desea o que mejor se adapta a las expectativas y necesidades del cliente no es cuestión de tiempo. Sin embargo, si es posible, aplazar o posponer la organización de la compra puede ayudar a conseguir más oportunidades en el banco y lograr mejores condiciones. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El verano es la época del año que muchos consumidores aprovechan para vender o comercializar sus viviendas, utilizando la mayor parte del tiempo disponible durante la temporada navideña. Sin embargo, formalizar la venta de una vivienda puede ser especialmente difícil en esta época porque suele ocurrir que los empleados de las comunidades de tasación, agentes inmobiliarios, bancos y notarios también están de vacaciones, lo que deja en suspenso la transacción. ... Estas vacaciones de verano por parte de los vendedores contrastan con el profundo interés de los consumidores y vendedores por la venta de inmuebles, especialmente en las regiones costeras, donde también predomina la demanda extranjera, que quiere aprovechar sus vacaciones en España. vender inmuebles. El resultado es una mayor competencia en el mercado durante los meses de verano, especialmente en la costa, lo que conlleva las habituales subidas de precios que no hacen del verano la mejor época para comprar una vivienda en determinadas localidades.
