‘Passivhaus’ es un estándar de creación de alta eficiencia energética, el más exigente en todo el mundo. En España ya hay 169 casas con el sello Passivhaus.
El propósito primordial de este estándar es conseguir la mínima demanda energética viable paralelamente que se garantiza una alta calidad de ambiente interior. Las viviendas 'passivhaus' o pasivas, debido a tácticas de diseño universal, consiguen minimizar hasta un 90% el consumo energético en relación a una vivienda regular.
El estándar 'passivhaus', realizado en 1988 por el alemán Wolfgang Feist y el sueco Bo Adamson, está perfectamente alineado en la contienda contra el calentamiento global por la drástica reducción en los consumos energéticos en la etapa de uso del parque de casas, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
Que una vivienda sea casa 'passivhaus' supone que es respetuosa con el medio ambiente y que se han seguido unas reglas, procedimientos y uso de materiales idóneos a lo largo de su planeación, diseño y creación basados en inicios de eficiencia energética y sostenibilidad.
Las limitaciones de movilidad y la generalización del teletrabajo han puesto de manifiesto las graves deficiencias que muestra el parque de casas español, en especial en lo cual respecta a puntos como la demanda energética, la mala calidad del viento interior o el confinamiento térmico.
Importante ahorro energético
Hay 4 requisitos de forzoso cumplimiento, involucrados con la demanda de energía, con la estanqueidad al viento y con lo cual los profesionales denominan transmitancia térmica de la envolvente (medida del calor que fluye por unidad de tiempo y superficie). La vivienda debería consumar 7 principios básicos:
- Retiramiento térmico. Para que una casa no pierda calor en invierno y ofrezca un ambiente fresco en verano, la envolvente de la vivienda debería integrar monumentales espesores de Retiro térmico, más grandes que los asignados por la normativa. Esta envolvente es una barrera que aísla del gélido y del calor.
- Todos los puntos de vista de la envolvente del inmueble en los cuales no suele haber retiramiento en las casas clásicos, como los pilares de fachada, se tratan y calculan para eludir puntos de vista débiles por donde se logre perder energía.
- Las puertas y ventanas tienen que disponer de bastante baja transmitancia térmica. Los cristales mantienen el calor en invierno y reflejan el sol en verano.
- Ventilación mecánica con recuperación de calor. Se instala un sistema de ventilación mecánica que permite una renovación constante del ambiente interior de la vivienda a lo largo de todo el día y que previene concentraciones altas de CO2, olores, ácaros, virus y otras impurezas.