La falta de vivienda en España se ha convertido en uno de los dilemas sociales y políticos más importantes. Esta situación obliga a la industria inmobiliaria, así como a los actores políticos y sociales, a comenzar a buscar nuevas formas de ayudar a los ciudadanos y crear más oportunidades. Uno de ellos es la conversión de oficinas en viviendas de alquiler, que se ha desarrollado rápidamente en los últimos años. Por la misma razón, Madrid y Barcelona podrían ser grandes actores en esta acción, ya que la mayoría de sus parques de oficinas se pueden convertir en viviendas. Como resultado, se podrían construir hasta 28.000 viviendas en las dos ciudades durante los próximos 20 años. Así lo revela el informe Office Property Telescope elaborado por la consultora Ernst & Young, que demuestra que 2,5 millones de metros cuadrados de oficinas en las dos capitales de España se pueden convertir en viviendas. En concreto, Madrid cuenta con 1,8 millones de metros cuadrados y unas 20.000 unidades que se pueden incluir en vivienda. Mientras tanto, 8.000 pisos en Barcelona podrían convertirse en 763.000 metros cuadrados de oficinas, que según los documentos "aún no han dado los beneficios esperados por promotores o propietarios". El documento explica que esta tendencia se está afianzando y aumentando el interés de los inversores en propiedades residenciales alternativas con rentas más altas que la vivienda tradicional. En julio se registraron 743 millones de euros en el mercado español de oficinas, un 40% menos que en el mismo periodo de 2022 (1.200 millones de euros). Como resultado, las grandes empresas han recurrido a nuevas formas de remodelación, ya que los bienes raíces residenciales ahora les ofrecen mayores rendimientos en el futuro. Grandes empresas como Santander o ASG Homes lo hacen. Hoy en día, los edificios de oficinas tienen un bajo rendimiento y representan solo el 11,4% de la inversión inmobiliaria total de mi país.