Aunque Manuela Carmena no logró mantenerse en la alcaldía más allá de una legislatura, su política en materia de urbanismo y vivienda hizo estragos en la actividad del sector inmobiliario, que vio paralizados numerosos proyectos debido a la actitud obstruccionista, intervencionista y anti-crecimiento que exhibió el consistorio durante el mandato de la ex jueza comunista.
Libre Mercado estimó en 2019 que Carmena y su equipo torpedearon el desarrollo de al menos 135.000 viviendas. No solo eso, sino que los pisos que sí salieron al mercado lo hicieron con fuertes retrasos, provocando sobrecostes de hasta 17.000 euros por cada mes de demora. El resultado de semejante bloqueo fue una fuerte subida de los precios de compra-venta y alquiler, con repuntes superiores al 40%.
Si cruzamos las estimaciones demográficas del INE con el parque de vivienda y el padrón municipal, encontramos que Madrid necesita desarrollar al menos 11.000 nuevos domicilios cada año si quiere cubrir el crecimiento esperado en el número de hogares. Es por eso que merece la pena echar un vistazo a la actividad constructiva que viene registrando la capital en los últimos años.
Lo cierto es que, por mucho que este tipo de desarrollos no ocupen grandes titulares, Madrid está viviendo una revolución silenciosa en el ámbito urbanismo. Los grandes proyectos impulsados por el sector promotor en la ciudad de Madrid y otras localidades cercanas a la Villa y Corte van a movilizar hasta 30.000 millones de euros de inversión privada en el ámbito de la vivienda.
Como ha explicado Luis Corral, los proyectos que ya están en marcha en la capital del Reino abarcan un total de 129.000 nuevas residencias:
– El Cañaveral: el proyecto de este PAU abarca un total de 14.000 viviendas, de las cuales ya se han finalizado unas 5.000.
– Valdecarros: movilizará 7.600 millones para desarrollar 51.000 viviendas, de las que 28.000 cuentan con algún tipo de protección pública.
– Los Berrocales: urbanizará 8,3 millones de metros cuadradas, con 22.000 viviendas que supondrán 8.700 millones de impacto sobre la economía madrileña. Habrá 7.000 unidades de precio tasado y 4.300 de protección oficial.
– Los Ahijones: en 2023 se pondrán las primeras piedras de las zonas residenciales, donde se espera la creación de al menos 17.000 nuevos pisos, la mitad de ellos bajo algún régimen de protección.
– Los Cerros: hablamos de 5 millones de metros cuadrados que aportarán 15.000 viviendas al parque residencial de la ciudad, siendo el 50% de tipo protegido.