Andorra está experimentando un boom inmobiliario a modo de creación masiva de casas. El motivo es el incremento del número de nuevos residentes que anhelan instalarse en el territorio. Esta tendencia se ha intensificado a partir de la enfermedad pandémica, debido a que el crecimiento del trabajo a distancia permitió a varios expertos hacer de Andorra su hogar. No obstante, la fiscalidad todavía es el primordial "llamativo": el Impuesto al Valor Agregado, el impuesto sobre la renta de los individuos físicas y el impuesto de comunidades permanecen fijados en el 10%. Y además la cultura, la estabilidad, el buen grado de las escuelas y los centros doctores y la naturaleza.
Todo lo mencionado agrava un problema que el territorio conoce ya hace tiempo: acceden más personas de las que puede amparar. Y para saciar la gran demanda, se permanecen creando muchas casas, sin que se logre evadir un incremento increíble de los costos.
Andorra se está llenando. Según Idealista, las búsquedas de casas en comercialización en esta nación de apenas 80.000 pobladores han incrementado un 99,1% en el último año, más que en el grupo española. El territorio interesa más que nada a trabajadores del sector tecnológico, youtubers, emprendedores, así como a inversores inmobiliarios. Referente a las nacionalidades, resaltan los españoles (50%) y los de Francia (30%), así como varios belgas, holandeses y del norte del continente Europeo.
En la actualidad se permanecen creando las primeras torres de pisos de 20 plantas, lo cual implica una novedad en el mercado inmobiliario, para lo cual fue primordial modificar la legislación vigente. Hasta ahora tenía que ver con inmuebles de escasa elevación, empero la carencia de espacio está obligando a modificar la planeación urbana. Se debe considerar que hasta ahora la mayor parte de la población buscaba una vivienda de vacaciones, empero ahora el 50% busca una residencia persistente.
Los costos permanecen en levanta. En junio de este año, el costo medio de una casa en comercialización correspondió a 3.723 euros por metro cuadrado, un 8,13% más que en 2021, conforme el Indomio, un récord. Lo mismo pasa con el arriendo: el costo medio de la casa ha sido de 13,34 euros al mes por metro cuadrado, un 14,51% más que en 2021.
En un hilo de Twitter, un cliente se quejaba de que no hay casas para los trabajadores con salarios bajos en la metrópoli. "Comienzan a proliferar los pisos compartidos", indicó.
Los impuestos son muchísimo más bajos que en España. Y no es que el territorio se encuentre construyendo problemas a los inversores. Al mercar una propiedad en el Principado, el primordial impuesto es el de transmisión de la propiedad (ITP), que implica el 4% del costo de compra y se paga al finalizar la comercialización. Además, si va a mercar su primera casa, puede solicitar una reducción del ITP, y los costos de notaría además son más bajos que en España.