La casa en costa resucita en 2022: el regreso de los extranjeros este verano empuja las compraventas y costos por arriba de niveles prepandemia

La casa en costa resucita en 2022: el regreso de los extranjeros este verano empuja las compraventas y costos por arriba de niveles prepandemia

Seamos sinceros: el verano podría ser una buena etapa para muchas cosas, empero no para la zona inmobiliario. Con la llegada de las vacaciones y el calor, y la menor actividad en registros y notarias, la cabeza de consumidores y vendedores no está claramente centrada en cerrar operaciones.

"En agosto, y generalmente en verano, se registran menos compraventas, pues el que tiene casa para vender, o la alquila y le saca rendimiento, o la goza y la vende luego. En la actualidad, el mercado de costa se reúne más bien en el arriendo", resume José María Basáñez, mandatario de Tecnitasa.

"Varios españoles tratan de dejar todo listo previo a sus vacaciones, referente a transacciones hace referencia, y otros esperan a la vuelta de las vacaciones para continuar o comenzar con la averiguación de casas", coincide María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.

La era intenso de ventas, inclusive para la costa, se da justo anteriormente, entre febrero y abril. "El costo anteriormente del verano de una misma casa en la costa tiende a ser mayor previamente del verano que luego, puesto que a lo largo de la era estival se recibe, o bien la productividad derivada de su puesta en arrendamiento, o bien el goce a causa de su dueño a lo largo de las vacaciones", incorpora Basáñez.

Si en el primer mes del año de 2018 y 2019, anterior a la enfermedad pandémica, se vendieron cerca de 48.000 pisos en España, en agosto de dichos años no se alcanzó las 45.000 y 36.000 casas, respectivamente.

Empero el de 2022 está siendo un verano especialmente bueno para la casa. Si ya en el primer mes del año se batió un récord de compraventas no observado a partir de 2008, en plena burbuja inmobiliaria, con 52.684 operaciones; en junio llegaron a superarse las 58.000 casas vendidas.

"Las casas que permanecen a costo permanecen volando. En costa, todo eso que está bien y en costo está saliendo de una forma increíble", argumenta Gonzalo Bernardos, instructor Titular de Economía y director del Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona.

Por mucho que el Banco Central Europeo haya subido tipos, dichos continúan estando bastante bajos, a eso que se suma el volumen de ahorro de los domicilios acumulado a lo largo de la enfermedad pandémica, que es bastante preeminente al que podían tener en 2018 o 2019.

"Además, la casa en costa ha cobrado utilidad. Si compras bien, tienes más facilidades para sacarle partido con el teletrabajo. Además se piensa en alternativa de residencia frente a probables confinamientos, y además le consigues una buena productividad si está bien situada, logrando alquilarla entre 4 y 6 meses al año", incorpora Bernardos.

La costa: ¿resiste al efecto de la guerra?

Sin embargo al tiempo que se levantaban las limitaciones impuestas a lo largo de la enfermedad pandémica y hacían pensar en el regreso de la demanda extranjera (de turistas y de vivienda), estalló la guerra en Ucrania, pasando por agua toda expectativa de recuperación.

Ahora, la incertidumbre ligada al problema bélico y al peligro de un corte de gas ruso, la escalada de la inflación y las subidas de tipos de interés amenazan con desinflar las ventas de casa en 2022. "Frente a las novedosas expectativas económicas, se comenzaron a registrar ciertos signos de desaceleración, en especial en el volumen de novedosas concesiones de hipotecas", apuntan a partir de Tinsa.

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