Todo es dependiente de el caso. El curso que tome la guerra en Ucrania, el tamaño de las subidas de los tipos de interés, la hondura y duración de la desaceleración económica prevista para los siguientes meses y si se convertirá en una recesión... El panorama es bastante incierto, y las predicciones podrían permanecer en nada conforme el curso de los acontecimientos. Empero nadie discute los sombríos nubarrones que ya permanecen dejando fuertes pérdidas en los mercados de valores y de renta fija y que sugieren que la casa no va a ser inmune a la depreciación de los activos que continuamente traen las crisis económicas. El BCE ya ha advertido de que los costos de la casa caerán debido al incremento de los costes hipotecarios, y ha calculado una caída del costo de la casa de hasta el 9% en los siguientes 2 años por cada punto de crecimiento de los tipos de interés.
La teoría indica que mientras los tipos de interés suben y la actividad económica reduce, los costos de la casa deberían descargar. Sin embargo aquel no es la situación española. Su mercado de la casa ya demostró una resistencia pandémica, que todavía no se ha traducido en una bajada de costos. En 2020, una vez que el Producto Interno Bruto se desinfló un 11%, los costos de la casa subieron un 1,5%. Los profesionales advierten de que, aunque la desaceleración del aumento económico se dejará sentir en el mercado inmobiliario, la caída de los costos de la casa va a ser pequeña, y en las regiones en las que los costos de la casa suben velozmente va a ser bastante difícil, casi impensable, que se haga una caída de los costos.
Según María Matos, directora del servicio de averiguación Fotocasa, "tienen la posibilidad de producirse caídas de costos en las regiones de menor poder adquisitivo", empero sea como sea no se espera una caída generalizada o significativa. "Con la subida de los tipos de interés, es de aguardar que la demanda de compra reduzca. No obstante, el desequilibrio entre la oferta y la demanda es bastante intenso, y la escasez de oferta sostiene los costos", explica. Por consiguiente, el próximo año, las subidas de costos podrían ralentizarse o inclusive reducir sutilmente en las regiones de bajos ingresos de las monumentales localidades, como São Martí o Nou Barris o Villaverde, Puente de Vallecas o Ucerá en Madrid.
Inclusive en las regiones en las que los efectos de la recesión económica se dejaron sentir primero por medio del incremento del desempleo, Matos muestra un componente que ha contribuido a su existente revalorización, a saber, la compra como inversión gracias a los costos más asequibles. "Son zonas bastante apreciadas. Y aunque son regiones más susceptibles a la caída de los costos, existe el elemento de peso de que el inversor puede centrarse en esas regiones que son más baratas", explica.