El Regimen aprobó este martes un bono chico al inquilinato, una ayuda de 250 euros mensuales para personas entre 18 y 35 años e ingresos limitados -menos de 24.300 euros- en la que gastará 200 millones de euros este año y que llegará a unos 70.000 españoles. Empero simultáneamente entregó luz verde a otra ayuda que dió menos que dialogar: unas subvenciones para fomentar la obra de alojamientos temporales.
El Ejecutivo desea incrementar la oferta de casas de inquilinato para trabajadores extranjeros y con ingresos limitados que vienen a España a lo largo de solo unos meses, bonificando la obra de esta clase de hogares.
Sin embargo deberán ser un tipo concreto de construcción, ha decidido, que cuenten con menos espacio privado y más regiones compartidas, como zonas usuales para los pobladores de todo un bloque de pisos, algo que ha bautizado como cohousing.
Hablamos de una «solución pionera en España» que sigue la «construcción de casas dignas para personas provienientes de otras latitudes a laborar aquí», según han explicado fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La iniciativa es impulsar casas para trabajadores temporales que hoy por hoy «viven en infraviviendas», como reconoce el mismo departamento.
«Viven en unas condiciones no aceptables, por lo cual aportamos esta solución, que estaban reclamando muchas comunidades», han señalado las mismas fuentes. Aunque hablamos de una idea gubernamental, se llevará a cabo en participación tanto con las sociedades autónomas como con los ayuntamientos.
En la actualidad 2,2 millones de extranjeros trabajan en España, 791.000 que proceden de territorios de la UE (un 35%) y 1,5 millones, de terceros territorios (el 65% restante). De dichos trabajadores, 233.000 permanecen afiliados a la Estabilidad Social por medio del Sistema Particular Agrario y 166.000, en el de Hogar, empero no hay datos de cuántos residen en infraviviendas, como muestra el Regimen.
Alquiler reducido a 8 euros el metro cuadrado
El apoyo aprobada, que puede consultarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se apoya en una bonificación de hasta 420 euros por metro cuadrado, o 50.000 euros por casa, para alojamientos que se construyan luego de haber conseguido la subvención y que después se alquilen con un costo reducido. El apoyo tampoco va a poder superar el 50% de la inversión de la actuación.
Para recibirla, los promotores deberán rentar estas casas a 8 euros el metro cuadrado como más alto. Además, estas viviendas deberán habitarlas personas con ingresos inferiores a 5 veces el IPREM, o sea, 40.531,4 euros anuales -alrededor de 2.900 euros mensuales- una vez que firmen el contrato de arrendamiento. Sin embargo, y al igual que ocurre con las restricciones de costos del inquilinato y de ingresos que ha predeterminado para lograr recibir el bono chico, las sociedades autónomas van a poder expandir este mayor si lo ven correcto.