A partir del principio de la enfermedad pandémica, el área inmobiliario, al igual que varios otros sectores de la economía, se ha sumido en una crisis sin antecedentes. No obstante, el apalancamiento del Euribor en mínimos históricos o el repunte de la compraventa de casas en España demostraron que los efectos de la enfermedad pandémica únicamente han causado una corrección en el mercado inmobiliario de todo el planeta. Tanto es de esta forma que el incremento de la inversión en España en 2021 ha sido del 29% en relación a 2020.
De esta forma, su aumento fue constante en el último año: en julio la compraventa de casas incrementó un 53%, lo cual implica la cifra más alta en 12.5 años, y en septiembre la emisión de hipotecas incrementó un 57%.
Para comprender el caso presente, mencionan los profesionales de Casavo, se necesita entender la evolución del mercado inmobiliario en los últimos años. Por un lado, tenemos la posibilidad de ver que los costos de los alquileres alcanzaron máximos históricos en 2018 y 2019 y siguen manteniéndose bastante por arriba de los costos de compra, pese a una caída generalizada de hasta el 11% A partir de el principio de la enfermedad pandémica.
Crecimiento sostenido hasta 2022
El "impacto Coronavirus", junto con unas hipotecas excepcionales, una inflación moderada y un IPC que se conserva subjetivamente estable, han contribuido precisamente al aumento del sector inmobiliario. Kasavo piensa que si la inflación no se desborda, el Banco Central Europeo mantendrá unas condiciones de financiación favorables.
Pese a las varias referencias a un nuevo "boom inmobiliario", la investigación de la organización concluye que, ya que los costos permanecen subiendo de manera constante sin que haya una burbuja crediticia, el peligro de dichos activos es bastante bajo. Además, a diferencia de lo cual ocurría en 2007, los propietarios permanecen eligiendo hipotecas a tipo fijo, que respaldan una más grande seguridad en los pagos en caso de compra de una casa.
Digitalización
Los profesionales además argumentan que la llegada de la enfermedad pandémica cambió la manera de vivir y, por consiguiente, el tipo de casa que requerimos; éste es otro elemento que ayuda al altísimo incremento del mercado inmobiliario. Por esto, la tecnología se posiciona como un eslabón clave para saciar las novedosas necesidades de consumidores y vendedores.
De acuerdo con el último informe de Casavo, el 86% de los españoles que viven en Madrid y Barcelona y que permanecen en proceso de comercialización de una casa en 2021, mencionan haber recurrido a operadores inmobiliarios. Tanto si se vende de manera sin dependencia como si se hace por medio de un operador inmobiliario, la utilización de los canales digitales para anunciar los inmuebles es notable, debido a que el 82% de los operadores optan por las plataformas y sitios web en línea, una solución que además escogen el 78% de los vendedores que deciden gestionar ellos mismos la comercialización.