Con el número de ventas alcanzando ya los niveles prepandémicos (20.600 hasta agosto) y el número de firmas de hipotecas en su grado máximo en un largo tiempo. Además, los importes medios prestados por los bancos a sus consumidores para financiar la compra de casas son los más elevados a partir de la célebre burbuja del mercado inmobiliario, cuyo estallido en 2008 causó una prolongada crisis económica que solamente inició a superarse varios años más tarde.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los bancos malagueños han emitido casi 2.100 millones de euros hasta agosto, lo cual coloca el importe medio de un préstamo hipotecario alrededor de los 160.000 euros, bastante cerca del récord del boom inmobiliario: en 2007 el importe medio ha sido de 165.000 euros, y en 2008, una vez que la burbuja estaba a punto de estallar, de 159.000 euros.
Referente a la comercialización de inmuebles, el incremento del número de transacciones se inspira evidentemente en el segmento de la casa nueva, compensando el bajón de las transacciones de casa secundaria. Este año se han vendido 5.441 casas novedosas en Málaga, un 70% más que el año pasado y un 41% más que en 2019. La actividad del mercado inmobiliario en la localidad de Málaga y en la Costa del Sol todavía es bastante alta.