La enfermedad pandémica de covid-19 además perjudicó a las casas del Principado de Asturias. En específico, el costo de transacción de un piso o vivienda a fines de marzo subió un 14,2% respecto al mismo mes de 2020, hasta los 119.305 euros. No obstante, dichos valores permanecen bastante por abajo de la media de España (173.760 euros). Comparativamente con el trimestre anterior, los costos subieron un 2,9%, conforme con la plataforma inmobiliaria de big data Brains Real Estate.
Referente a los costos de publicación de la casa en Asturias, a fines de junio solamente subieron un 0,9% respecto al mismo mes del año anterior, hasta los 160.656 euros, cifra además sensiblemente inferior a la media nacional (269.673 euros). Además, comparativamente con los 3 meses anteriores, los costos publicados solamente subieron un 0,8%.
Donde más se nota la demanda es en las casas novedosas. El costo publicado de las casas de nueva creación a fines de junio subió un 9,1% respecto al mismo mes de 2020, hasta los 185.976 euros. Comparativamente con el trimestre anterior, los costos incrementaron un 6,2%. Por otro lado, el costo de las casas secundarias únicamente subió un 0,8% interanual, hasta los 160.449 euros. Comparativamente con los 3 meses anteriores, los costos además subieron un 0,8%.
"Notamos un cambio entre anteriormente y luego de la enfermedad pandémica. La cuarentena de la vivienda ha cambiado nuestras propias prioridades y nos hemos proporcionado cuenta de lo cual nos convenía y lo cual no", dice Sellmi, representante de la agencia inmobiliaria. "La nueva demanda se puede dividir en 2 bloques: gente que habita en Asturias y únicamente desea un cambio, y gente de fuera que se desplaza con un trabajo a distancia o desea una segunda residencia".
"Aun cuando el número de estas 2 consultas ha incrementado, escasas de ellas son fructíferas pues no existe una oferta de lo cual es necesario", explica Sellmi. "Por un lado, los que desean modificar de piso buscan terrazas, de las que no hay muchas en Asturias por nuestro clima, sin embargo, las consultas para una segunda casa acostumbran integrar propiedades que no hay. Acostumbran solicitar viviendas junto al océano, con vistas al océano, y el Cantábrico, salvo varias regiones, es un lugar salvaguardado y no se puede edificar ahí", señalan.