El mejor complejo residencial de lujo de todo el mundo está en Marbella, sobre una colina con vistas al Mediterráneo y lo componen 18 lujosas villas: Vista Lago Residences. El plan fue recientemente catalogado como la mejor urbanización de todo el mundo tras competir con otras 500 que se presentaron a los International Property Awards, celebrados a comienzos del mes de marzo en Londres.
Hablamos de casas de 700 metros cuadrados que se ubican en parcelas que van a partir de los 1.100 metros cuadrados a los 10.000. Parte importante de ellas disfrutan de vistas al Mediterráneo hasta Gibraltar y la costa africana, y 5 de ellas además poseen vistas a la montaña de La Concha y la metrópoli de Marbella. En cada villa, nada interfiere las vistas. Los ventanales de suelo a techo se desplazan realizando que las vistas se logren gozar todo el tiempo. La obra de este residencial tiene un coste de 68 millones de euros.
Los interiores de las 18 villas se han diseñado de manera plenamente personal. No hay 2 equivalentes, cada villa es exclusiva entre ellas y entre lo cual hay ya disponible en el mercado. Para el mobiliario se eligieron las superiores firmas o bien fue diseñado por UDesign. Hay varias villas algo más conservadoras referente a colores y otras más atrevidas, la comercialización dependerá del perfil del cliente.
Si el caso del complejo es admirable, sus instalaciones son envidiables. El complejo cuenta con un club de campo de 200 hectáreas en el Real de la Quinta. A ello, se suman una playa artificial con región de baño vallada con alternativa a poder hacer deportes acuáticos no motorizados dentro del lago (pádel surf, hidropedales, káyaks y remo); un gimnasio y centro de belleza con spa, sauna, aulas de masajes, piscina climatizada y una de aquagym; rutas de senderismo en torno al lado, un hotel, un centro ecuestre, pistas de tenis, restaurantes, tiendas e inclusive un parque infantil con región juvenil de escalada. No falta detalle.
Las mansiones, por su lado, permanecen a punto de lograr la certificación BREEAM de creación sustentable. Según plantea Bright, "permanecen siendo auditadas por profesionales independientes que respaldan que se cumplan todos los estándares de calidad". Estas viviendas deben consumar con políticas aplicadas a la administración de la obra, bienestar térmico, iluminación natural y artificial, calidad del viento, acústica, control de emisiones de CO2, iluminación e instalaciones eficientes o una monitorización de la energía consumida por el hogar.