El mercado inmobiliario malagueño ha iniciado el ejercicio de 2022 con la misma magnitud con que la cerró el pasado año, algo que se ve tanto en el número de hipotecas firmadas como en el importe medio de los préstamos, que muestran niveles no se notaba a partir de la era de la burbuja inmobiliaria. Según las cifras publicadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el mes de enero se suscribieron en Málaga 2.211 hipotecas por un importe universal de bastante más de 400 millones de euros, lo cual arroja una media de 180.900 euros por operación. Representantes del sector vienen relacionando los elevados importes de las hipotecas medias, además de con un nuevo periodo alcista del mercado, con las cada vez más varias promociones de lujo que se vienen creando en la provincia.
La firma de hipotecas supera en un 76% a la registrada en el primer mes del año del año pasado y en caso un 12% los niveles anteriores al estallido de la enfermedad pandémica. Por cierto, para descubrir un principio de año con un volumen tan elevado de operaciones se debe remontarse al año 2008, en el desenlace del boom inmobiliario, una vez que se registraron bastante más de 4.000.
En cuanto al importe, cabe señalar que Málaga se está moviendo ya en las cuantías más altas a partir de aquel boom inmobiliario que concluyó de manera traumática en 2008 y que entregó paso a una extensa crisis económica que no ha podido comenzar a superarse hasta bastantes ejercicios luego. El dato de enero de 2021 muestra una cuantía inclusive mayor a los de aquella etapa, aunque el tratarse solamente de un mes, habrá que espera a su evolución en todo el ejercicio. Las incertidumbres recientes centradas en la guerra de Ucrania, la inflación y elevados costes de la energía, y el principio de la subida de los tipos de interés, "pondrán a prueba la solidez del mercado de la casa e hipotecario", según indican los profesionales.
Las entidades financieros prestaron en el grupo de 2021 en Málaga 3.415 millones de euros, de acuerdo con el INE, lo cual implica una hipoteca media de 163.428 euros, bastante cerca del récord del boom: en 2007 el promedio ha sido de 165.000 euros y en 2008 se movió en 159.000. En 2009, con la crisis ya declarada, el promedio cayó a los 123.000 euros, y en los años más complejos de la recesión (entre 2012 y 2014) se alcanzó caer a poco bastante más de 100.000 euros para después, desde 2015, ir lentamente remontando.