Pasillos de terciopelo burdeos raído, paredes oscuras y agrietadas, discotecas nostálgicas con espejos de cristal rotos, terrazas con toldos quemados y salones de bodas y comuniones con encajes blancos. Son restos de lo cual ha sido lo mejor del sector hotelero gallego. Un grabado que rememora a la España feliz de los 90 y del ladrillo. No había crisis, ni enfermedad pandémica, ni Airbnb. No obstante, todo cambió.
De acuerdo con la Federación Gallega de Entidades Inmobiliarias (Fegein), Galicia batió un récord histórico de hoteles accesibles para su venta, alquiler o cesión en el primer trimestre del año. Los mensajes optimistas de las cadenas hoteleras y de los causantes autonómicos del interior del Xacobeo contrastan con la gobernanza del sector: el sector se convirtió en la sexta sociedad que más hoteles ha colgado recientemente el cartel de 'Se vende' en sus puertas, según expone Idealista. La plataforma comercializa 44 hoteles gallegos listos para pasar a novedosas manos, ante los 27 anunciados hace apenas un año. "Los efectos de la enfermedad pandémica se siguen notando en los recintos hoteleros. Aun cuando el sector turística parece estar gozando de un mejor verano que el registrado en 2020, el número de hoteles que figuran a la comercialización en la plataforma a inicios de agosto de este mes es un 30% más que hace un año. "
Los inmuebles se hallan en la costa, precisamente en Pontevedra, donde el número de complicados ha crecido de 14 a 29, convirtiéndose en la octava provincia española, donde más ha crecido el número de hoteles en etapa de venta, solo por detrás de ciertos sitios como Baleares , Barcelona o Málaga.
A Coruña se conserva estable con 7 desafíos de venta. Le siguen Lugo (5) y Ourense (3). No obstante, las cadenas hoteleras grandes de la región además siguen siendo más cuidadosas en el momento de ceder inmuebles para no influir su imagen.