El sector hotelero español atrajo más de 1.200 millones de euros en inversión inmobiliaria en el tercer trimestre, según un informe de Colliers, que destaca que los inversores han vuelto a centrarse en algunos de los activos "estrella" que lideran esta actividad en el país. El documento destaca el "fuerte optimismo" que existe actualmente en el mercado, gracias a la eliminación de las restricciones y a las positivas perspectivas económicas, y asegura que "la confianza está volviendo" a España, especialmente entre los inversores internacionales.
Según el análisis, los inversores continúan su "carrera frenética" en el mercado hotelero español, con inversiones que superan los 1.200 millones de euros en el tercer trimestre de 2021. Entre las operaciones destaca la de la canadiense Brookfield Asset Management, que ha adquirido por 440 millones de euros la cadena hotelera Selenta, cuya cartera incluye el Sofía Barcelona y el Expo Barcelona en la capital catalana, el Don Carlos Resort & Spa en Marbella y el Mare Nostrum Resort en Tenerife.
El aumento de la inversión en el sector hotelero que se observa en todo el Viejo Continente, según Colliers, se debe a que "los inversores se dan cuenta de que, a medida que los turistas y los viajeros de negocios vuelven a viajar, algunos activos pueden estar infravalorados y ofrecer buenas oportunidades ahora".
También destacan la logística y las oficinas
El informe identifica otra serie de activos que apoyan la inversión inmobiliaria en España. Así, la logística sigue siendo el centro de atención de los inversores, sobre todo porque Colliers estima que el mercado del comercio electrónico crecerá más del 25% este año. La demanda de oficinas es igualmente fuerte, especialmente en Barcelona, mientras que "la construcción para el alquiler sigue siendo el objetivo de los inversores y promotores españoles". El informe también menciona el sector de la distribución alimentaria, que sigue siendo atractivo.
El informe advierte del creciente interés por los activos alternativos, especialmente los centros de datos y el sector sanitario. Así, los inversores a largo plazo están siendo especialmente activos en áreas como la asistencia domiciliaria, debido a las necesidades acuciantes de la población española.
Aunque con algunas variaciones con respecto a España, la logística, las oficinas y los hoteles también lideran las inversiones inmobiliarias en Europa. De cara al último trimestre del año, Colliers espera que los mercados inmobiliarios sigan siendo boyantes y que los inversores estén atentos a cualquier repunte de los coronarios durante los meses de invierno.
También estará en el radar de las inversiones la situación política de países como Alemania y la República Checa, que han celebrado recientemente elecciones, o la legislación local de sus respectivos mercados, como en el sector de la vivienda en ciudades como Berlín. Independientemente de las tendencias a corto plazo, la conclusión es que se espera que el sentimiento general siga siendo positivo a medida que nos acercamos al nuevo año.