Aunque varios profesionales vaticinaban que la economía de la nación podría verse alterada a lo extenso de los primeros meses del año, ahora otros auguran que la cosa va para largo. Esto puede dañar de manera directa en la compraventa de casas en España. De instante, gracias a esta alta inflación en el continente Europeo, y en el territorio, los costos de las casas como para mercar como para rentar han subido. Analizamos todo ello.
Según Solvia, si bien deberemos ver el efecto en el mercado inmobiliario de la evolución de la inflación (la más grande en los últimos 29 años), los tipos de interés, así como la predominación en la zona financiero del fin de las moratorias en el segundo semestre del año, se considera que el aumento de las compraventas traiga consigo un crecimiento de los costos de entre el 3% y el 4% a cierre de 2022.
Para Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, si la dinámica es la de hoy, teniendo presente que el BCE todavía no ha llegado a subir los tipos, sino que solamente lo ha alertado, “entendemos que puede producirse un bajón de la demanda positiva por la no capacidad de conseguir una casa por medio de una hipoteca o bien por la evacuación de una sección de la demanda gracias a la incertidumbre”.
Si bien instituye que un entorno inflacionista podría ser positivo. “Pero si la inversión se hace para la comercialización siguiente y no para el inquilinato, se debe considerar que los plazos de comercialización van a ser más grandes por el encarecimiento de las hipotecas”.
El primordial impacto de la subida de la inflación se refleja en el costo de las cosas, con lo cual en la zona inmobiliario además lleva a un aumento en el costo de la casa como estamos viendo. de esta forma lo ve Arantxa Goenaga, socia y jurista del despacho Círculo Legal Barcelona, “pero además perjudica prácticamente a las fuentes de financiación, o sea, si aumenta el tipo de interés y estamos frente a un mercado inflacionista, los bancos son más reticentes y por consiguiente exigen más condiciones para dedicar un préstamo. Esto provoca que menos personas logren entrar a la compra de una casa, más que nada, si es como primera residencia”.
Por su lado, Faustino García, portavoz del área de residencial en MVGM, opina que una inflación moderada podría ser productivo para la zona inmobiliario, como costo refugio. “El riesgo es una vez que una inflación desbocada termina ocasionando elevados incrementos de los costes de creación y de financiación, con subidas de tipos”.
Supone que, en dichos casos, la economía generalmente se resiente y reduce el capital disponible para invertir en inmuebles, así sea por pérdida de poder adquisitivo como por crecimiento del desempleo. Inclusive puede llegar a ser difícil transmitir el impacto de la inflación a los contratos de arrendamiento vía actualización IPC.