En España se celebran cada cierto tiempo subastas públicas de casas que se anuncian en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Mercar una casa nueva en esta clase de subastas es una posibilidad ideal para obtener un inmueble a un costo inferior a su costo real de mercado. Según Idealista, en diversos casos esto puede dar por sentado un ahorro de hasta el 50%.
Hasta hace unos años, las subastas de características del Estado eran un evento al que solían asistir inversores. En la actualidad, no obstante, cada vez más personas se interesan por esta clase de proceso, debido a la posibilidad de mercar una propiedad a un costo más bajo en un mercado inmobiliario en aumento.
Idealista explica que "las subastas de casas son, en verdad, el resultado de un proceso judicial en el cual un especial o organización ha requerido al juzgado la subasta de una casa para saldar una deuda una vez que, ejemplificando, el dueño ha dejado de abonar la hipoteca y ha procedido a embargarla.
Participar en una subasta de casas
Cada una de las casas embargadas en subasta se publican con anticipación en el portal del BOE en especial habilitado para esta clase de métodos inmobiliarios. Para entrar a este portal, el cliente requiere un certificado digital o el sistema Cl@ve. Accediendo a este servicio, el habitante va a poder mirar las diferentes subastas de casa activas en cada una de las provincias.
Conviene poner en claro que la colaboración en las subastas de casa pública no es simple. El cliente que quiera participar en el programa debería costear primero entre el 5% y el 25% del costo de la propiedad como depósito. Cuando una persona se registra en una subasta definida, puede hacer su primera puja y recibir rápidamente un recibo con todos los detalles de la puja.
Finalmente, el resultado de la subasta se publica en un plazo de 20 días desde su publicación. Si su puja resulta ser la ganadora, dispondrá de 20 días hábiles para costear el importe restante del costo total del inmueble. Por esa razón es recomendable contar con una buena proporción de dinero, aunque además se puede abonar con efectivo, hipoteca o préstamos. Además, se debe abonar los impuestos que corresponden, como el de transmisiones patrimoniales, cuyo porcentaje cambia en funcionalidad de cada sociedad autónoma. El costo de este impuesto suele rondar el 10% del costo total de la casa.
Si no participa en la subasta, se le reembolsará el pago inicial llevado a cabo para participar en la subasta. En otros términos, no perderá el dinero que usó para participar.
Las subastas públicas de casas le permiten mercar una propiedad por menos de su costo. No obstante, hay varias desventajas, como no poder ir a la vivienda antecedente de que comience la subasta. Además, varias de estas viviendas permanecen tapiadas, poseen deudas con la gestión o requieren reparaciones relevantes. Todo el planeta debe examinar los pros y los contras de mercar una vivienda definida por medio de una subasta.