Las transmisiones de casas siguen al levanta en España. Según los últimos datos del INE, las compraventas inscritas en los Registros de la Propiedad alcanzaron las 53.623 unidades en febrero, el mejor dato en casi 14 años, y acumulan una subida del 27% interanual entre ambos primeros meses del año.
Aunque con menos alegría, además incrementan las transimisiones de casas por medio de donaciones y herencias. Conforme el organismo de estadísticas, entre ambos primeros meses del año se ha registrado 5.239 donaciones de casas en toda España, lo cual se traduce en un crecimiento del 14,3% en relación a enero y febrero de 2021 (4.581). Por cierto, enero marcó máximos en términos mensuales, y febrero ha registrado el segundo mejor dato de la serie.
Sin embargo, se han contabilizado 31.939 herencias de casas, un 0,7% más interanual. En relación a ambos primeros meses del pasado ejercicio, el número de transmisiones vía herencias subió en 217 unidades. Febrero, con bastante más de 16.700 operaciones, fue el octavo mejor mes de la serie.
Vienen de máximos históricos
Pese a que los repuntes interanuales de las transmisiones de casas vía donaciones y herencias son más moderados que los de las compraventas, conviene considerar que en 2021 las dos estadísticas marcaron máximos históricos.
El INE cifra en 25.062 el total de donaciones de casas en España a lo largo de el año pasado, la cifra más alta de la historia. Repuntaron alrededor de un 25% interanual y casi duplicaron el dato de 2014, el año en el cual tocaron mínimos con poco bastante más de 14.300 transacciones.
Andalucía y Madrid fueron la punta de lanza de las donaciones a lo largo del territorio, al juntar 5.387 y 4.006 donaciones de casas, el 37,47% del dato universal. Las próximas zonas con más operaciones fueron Sociedad Valenciana (3.569), Cataluña (2.167) y Baleares (2.152), seguidas de Murcia (1.346), Castilla y León (1.249) y Canarias (1.134).
Un récord que los profesionales achacan a diversos componentes, como el 'impacto coronavirus', debido a que la enfermedad pandémica ha impulsado a bastantes personas a planear y ordenar su patrimonio entre sus parientes llevando a cabo en vida la transmisión de sus bienes. Y, sin embargo, a las operaciones que se han adelantado en el calendario por miedo a los cambios fiscales que entraron en vigor el 1 de enero de 2022, con la llegada del costo de alusión de Catastro, y que es la nueva base imponible de impuestos tan relevantes como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), Sucesiones y Donaciones (ISyD). Una modificación que en dichos primeros meses de puesta en marcha ya está teniendo un efecto directo en las valoraciones de los inmuebles y, por ende, en los impuestos que pagan los contribuyentes.