El mercado inmobiliario reanuda su recuperación tras el estancamiento causado por la enfermedad pandémica y alcanza cotas desconocidas a partir del estallido de la burbuja hace década y media. El año pasado cambiaron de manos 655.460 casas vacías, un 39% más que en el año negro de 2020, una vez que inició la epidemia de cóvidos, y el máximo a partir de 2007, una vez que la fiebre inmobiliaria nacional alcanzó su fin y se vendieron casi 790.000 casas, según los registros del Consejo Gral. del Notariado.
La aceleración de las compras de parte de extranjeros, tanto residentes como no residentes en España, ha desempeñado un papel fundamental en la recuperación del sector. El año pasado los consumidores extranjeros han realizado más compras que jamás en el territorio. En el grupo de 2021 los extranjeros han comprado 111.743 casas en España, lo cual implica un incremento del 44% respecto al año anterior y es un nuevo mayor histórico para este segmento de los consumidores. Las transacciones firmadas por extranjeros representaron el 17% del total de las compras en España el año pasado.
Estas bastante más de 111.700 operaciones registradas frente a el notario sobrepasan el anterior récord de 103.677 adquisiciones por habitantes de otras nacionalidades en 2018; el doble que hace 10 años (50.314 compras en 2012) y el triple del grado registrado en el primer año tras el estallido de la burbuja inmobiliaria (34.712 compras en 2008).
La zona inmobiliario muestra que parte del fundamental crecimiento de las compras de casas en España por extranjeros se explica pues había una demanda reprimida, que se paralizó en el primer año de la enfermedad pandémica y que el año pasado se intensificó en plena recuperación económica.
La compra de casas por extranjeros se aceleró en el segundo semestre del año. Entre julio y diciembre del año pasado se registraron casi 64.000 compras por consumidores extranjeros, el mejor semestre de la narración de las compraventas de inmuebles en propiedad.