2022 será un año fuerte para el sector inmobiliario español, alcanzando la cifra más alta desde 2007. La inflación no ha sido una barrera para la venta de viviendas. Según el INE, la venta de viviendas registrará una tendencia alcista en los últimos 20 meses en octubre de 2022.
Sin embargo, se espera que esta realidad cambie en 2023 ya que el Banco Central Europeo prevé una subida importante de los tipos de interés y, en principio, el mercado inmobiliario será uno de los principales damnificados. Con esta situación en mente, Evernest, una startup tecnológica inmobiliaria alemana que inventa nuevas tecnologías para la venta de viviendas, ha elaborado una lista de tendencias que caracterizarán el mercado inmobiliario español en el nuevo año.
La demanda persiste a pesar del aumento de las tasas de interés: se espera que las ventas de viviendas disminuyan y aumenten a lo largo del año en comparación con 2022, principalmente debido a los aumentos de las tasas de interés anunciados por los organismos europeos, la disminución del poder adquisitivo de los hogares y el aumento de los costos de las hipotecas. Aún así, la demanda de compra de propiedades sigue siendo tan alta que los precios de la vivienda no caen precipitadamente.
Auge de la nueva construcción: 2022 fue un año exitoso para la nueva construcción. Según Brainsre, el año pasado se construyeron en Madrid un total de 4.579 viviendas. Vicarvalo, Tetuán, Arganzuela y Barajas son ya las regiones de España donde más éxito tiene este tipo de construcciones, especialmente en la comarca de Hortaleza. Se espera que estas promociones continúen creciendo en 2023, ya que la demanda es alta y la mayoría encuentra compradores no planificados. Esto se debe a que cuando compras una vivienda de obra nueva, puedes realizar el pago inicial a plazos antes de adquirir la propiedad, por lo que puedes amortizar el precio y seguir ahorrando antes de hipotecar la vivienda que compras.
Mayor inversión y capital extranjero: El aumento de las tasas de interés hará que las hipotecas sean más asequibles para el público en general, ya que se debe realizar una mayor inversión inicial en las instituciones financieras para obtener un préstamo. En consecuencia, las ventas individuales disminuirán, pero aumentarán las ventas para compradores internacionales con alto poder adquisitivo e inversores con poder adquisitivo suficiente para realizar los pagos que exigen los bancos sin necesidad de financiación.
Las grandes ciudades contraatacan. A excepción de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Málaga, donde la demanda sigue siendo muy alta, el precio de la vivienda muestra una tendencia a la baja en casi todas las regiones de España. Según Evernest, los precios de Madrid aumentaron significativamente el año pasado, volviendo prácticamente todas las zonas de la capital a los niveles previos a la pandemia, superándolos Retiro, que experimentó un aumento del 10%. En 2019, actualmente se posiciona en 6.000 € el metro cuadrado.
Calma: 2023 será un año turbulento para el mercado inmobiliario, con muchas incertidumbres, pero no se espera una recesión severa, aunque sí con caídas de precios. Los próximos meses serán mejores de lo esperado, con el mercado recuperándose a medida que la economía se recupera y las tasas de interés caen.
“Hay muchos retos por delante en el nuevo año, pero confío en que los superaremos trabajando duro, como lo hemos hecho desde que llegamos a España.