Por qué la mayor parte de las viviendas se venden más baratas de lo anunciado

Por qué la mayor parte de las viviendas se venden más baratas de lo anunciado

El alto costo de salida, la urgencia de la comercialización, el desconocimiento del costo real de comercialización de la casa en el área, las inminentes obras de reforma... son varias de las causas por las que la mayor parte de las casas acaban vendiéndose por menos del costo anunciado, tras un proceso de negociación que puede minimizar el costo de salida hasta en un 20%.

Consumidores y vendedores ya esperan que el regateo forme parte del proceso de negociación al vender una propiedad: los primeros acostumbran inflar el costo para reflejar el descuento que posiblemente pedirá el cliente, en lo que los segundos no acostumbran pasar por elevado la posibilidad de obtener un descuento.

Según las estadísticas del Consejo Gral. del Notariado, en junio, según los últimos datos accesibles, el costo medio del metro cuadrado en España ha sido de 1.473 euros. No obstante, de acuerdo con el portal Pisos, el costo medio de las casas en comercialización aquel mes en el portal ha sido de 1.845 euros por metro cuadrado.

La diferencia además puede verse a grado regional. En lo que en junio el costo medio de una casa era, según Pisos, de 3.054 euros por metro cuadrado en la Sociedad de Madrid y de 2.476 euros por metro cuadrado en Cataluña, el Consejo Gral. del Notariado rebaja aquellas cifras a 2.296 y 1.887 euros por metro cuadrado, respectivamente.

Aun cuando podría ser difícil para los vendedores obtener un orientación preciso en su región, comunmente quienes aspiran vender su vivienda fijan un costo de salida bastante elevado, guiados por sus propias ambiciones financieras.

En otras ocasiones, el costo excesivamente elevado anunciado por el dueño se debería a una valoración imparcial de las propiedades de la vivienda. En este sentido, el costo de la propiedad del vendedor está influenciado por un componente emocional, que puede dificultar la percepción de las deficiencias.

Sea como sea la razón, fijar un costo de salida bastante elevado puede afectar de manera negativa en las maneras de vender la vivienda. Si hay otras viviendas con propiedades semejantes que cuestan menos, el costo máximo va a ser una virtud para los participantes, y el vendedor se verá obligado a descargar el costo por abajo de lo cual podría haber pedido antes que nada.

Además, otra efecto de un costo de salida inflado es el retraso en la era de comercialización del inmueble. El retraso en la comercialización de la vivienda, si se incorpora la necesidad urgente del dueño de venderla, además puede llevar a comerciar un costo más bajo para cerrar la operación en menos tiempo.

Puede haber causas para que un cliente pida un descuento al comerciar el costo de comercialización de una propiedad. En especial las en relación con el estado de la casa, como el estado de los muros y la pintura, el manejo del sistema de agua caliente y calefacción o el estado de los desagües.

Además de las propiedades mencionadas que tienen la posibilidad de solicitar la renovación de la vivienda, la compra de la propiedad además puede conllevar otros costos extraordinarios, como las facturas de los servicios públicos, para los que el cliente además puede querer comerciar un costo.

La localización del inmueble, la existencia de ruidos o desmesurada actividad nocturna, la iluminación o la temperatura ambiente son otros puntos que un cliente interesado en la casa valorará y por los que va a poder solicitar un descuento.

Compartir
Suscribirse al boletín de noticias
Suscríbase a