El nombre de Luis Medina y Abascal saltó a la palestra hace una semana una vez que un juez aceptó la querella que la Fiscalía Anticorrupción presentó contra el empresario, hijo del fallecido duque de Feria, y Alberto Luceño por «inflar» al Ayuntamiento de Madrid el costo de la compra de mascarillas llevado a cabo en marzo de 2020, al principio de la enfermedad pandémica. Conforme el Ministerio Fiscal, los dos empresarios se sirvieron de «su amistad con un familiar» del alcalde José Luis Martínez-Almeida –su primo, el jurista Carlos Martínez Almeida– para lucrarse con la firma de diversos contratos, cuyas comisiones ascendieron a los 6 millones de euros: uno para Medina y 5 para Luceño. Se les atribuye la supuesta comisión de los delitos de estafa empeorada, falsedad documental y blanqueo de capitales.
El mismo juez ordenó el embargo de manera preventiva de todos los bienes y fondos del empresario. Y sorpresa. El aristócrata solo tiene en sus cuentas bancarias 247,26 euros. Una porción que, ni de lejos, cubriría una hipotética condena por el pelotazo de la comercialización de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid. El juez exige ahora a Anticorrupción y a las acusaciones que le propongan novedosas medidas para «el aseguramiento de responsabilidades civiles».
Medina vive atrincherado en su domicilio del lujoso barrio del Viso. A medida que, un centenar de periodistas aguardan a las puertas de su vivienda para captar la imagen del empresario. El prota, continuamente presuntamente, se gastó el millón de euros en un yate Eagle 44 al que calificó como 'Feria'. La embarcación, de bastante más de 13 metros de eslora, ha sido inscrito en el registro de yates de Gibraltar a nombre de una sociedad local. Una firma, según Anticorrupción, «cuyos aliados y titulares reales son los hermanos XXX y Luis Ramón Medina Abascal». Luis solo tiene un hermano: Rafael Medina Abascal, de hoy duque de Feria.
El Viso pertenece al distrito de Chamartín, situado en el norte de la ciudad más importante, y está considerado como el oasis madrileño. Lejos del típico ruído que atormenta a las localidades, los residentes del Viso viven en un silencio sepulcral. Solo interrumpido una vez que el Real Madrid discusión sus partidos en el Santiago Bernabéu o se celebran eventos de el tamaño del maratón o la San Silvestre. El barrio, de aspecto rectangular, limita en el norte con la avenida Concha Espina y el Santiago Bernabéu; en la parte sur, con la calle de María de Molina; en el este, con Príncipe de Vergara; y en el oeste, con la Castellana. Su arteria primordial es la calle Serrano, bastante famosa por sus tiendas y restaurantes de lujo.
Según los últimos datos conocidos, unos 17.000 vecinos proporcionan vida al Viso. Aunque de una forma bastante testimonial. Predominan colegios privados como el Estilo, Santa María del Valle o La Salle Maravillas. Y las embajadas de Malí, Marruecos o Kenia. Por contra, apenas hay comercios. El perfil del ciudadano de este lujoso barrio es bastante marcado. La renta neta media anual por ciudadano sube a 44.825 euros. El máximo española, por delante de los madrileños barrios de Recoletos (43.567 euros) y Piovera (40.510 euros). La diferencia con El Higuerón (Córdoba), que abre el listado por la cola, es abismal: 8.078 euros de renta neta anual. En Euskadi, las ciudades que más renta neta media muestran son Getxo y Bilbao con 19.810 euros y 15.660 euros.
La mayor parte de casas que se levantan en los 17.000 metros cuadrados del Viso poseen una característica bastante singular. Son unifamiliares. Nada de pisos. Auténticos chalets y dúplex cuyo costo rondan los 10 millones de euros en el mercado inmobiliario. El metro cuadrado cuesta ronda los 10.000 euros, conforme el portal pisos.com, y puede llegar hasta los 15.000.