Herencia, divorcio, traslado a otro trabajo... hay varios casos que animan a un dueño a vender su piso en Barcelona. Sea como sea la situación, la mayor parte de los vendedores poseen un denominador común: cerrar la operación lo previamente viable y al mejor costo.
Y aunque no es simple hacer predicciones con la incertidumbre que vive el mercado inmobiliario, los profesionales del comparador inmobiliario HelpMyCash.com creen que hay por lo menos 3 indicadores que indican que ahora es un óptimo instante para cerrar una operación: los costos de comercialización son elevados, la demanda de casas sigue activa y las previsiones apuntan a que el mercado entrará en un periodo de cambio en esta recta final del año.
El costo del metro cuadrado en Barcelona lleva 7 meses consecutivos de subida. En específico, de acuerdo con el portal inmobiliario Idealista, en septiembre cerró en 4.121 euros. Esto representa un incremento del 5% interanual, en lo que la alteración con en relación a agosto es de 0,9 aspectos porcentuales. Estas cifras permanecen un 3,7% por abajo del más alto histórico registrado por el portal inmobiliario en septiembre de 2019, una vez que el metro cuadrado alcanzó los 4.279 euros.
No obstante, la alta inflación que azota al territorio -un 9% en septiembre- y las subidas de tipos del Banco Central Europeo para intentar frenarla, auguran una ralentización del incremento del costo de la casa en los siguientes meses. Tanto es de esta forma que el propio Banco española, en su informe trimestral sobre la economía de España, advirtió de un "cambio de tendencia en el mercado inmobiliario".
"Basándonos en estas previsiones, creemos que ahora es el instante conveniente para vender un piso a buen costo. Esperamos que la revalorización del ladrillo empiece a moderarse en esta parte final del año, con ciertos ajustes probables en 2023", aseguran a partir de HelpMyCash.
Y aquello no es todo. Un análisis de Atlas Real Estate Analytics prevé una caída del 15,4% en las transacciones de compraventa a grado nacional en 2023. Esta tendencia podría extenderse a Barcelona, donde en el segundo trimestre de este año se han realizado una media de 40 transacciones cotidianas. En específico, según la escuela de Registradores, se produjeron 3.608 operaciones de compraventa de casas de segunda mano, con el distrito del Eixample a la cabeza con 616 operaciones.
"Estimamos que el Euribor se acercará al 3% a fines de 2023, lo cual supone que los tipos de interés hipotecarios seguirán subiendo y, como resultado, menos consumidores van a poder entrar a un préstamo hipotecario. Más todavía si se tiene presente el efecto de la inflación en las ganancias de los domicilios, que disminuye su capacidad de ahorro", muestra HelpMyCash. Frente a estas previsiones, los profesionales inmobiliarios que trabajan en la metrópoli de Barcelona concuerdan en que los consumidores permanecen posponiendo la compra de casas para comerciar ahora las condiciones de la hipoteca, a medida que reciben tipos de interés fijos alrededor del 3%.