Los promotores de casa de Cantabria piden medidas urgentes a las administraciones en el entorno presente, para eludir un «inminente» desabastecimiento de materiales y el «colapso» de su actividad y de la obra además.
De esta forma, frente a el caso «extrema» que vislumbran, la Sociedad de Constructores y Promotores de Cantabria (ACP) ha contactado con las patronales del Estado APCE Y CNC -la Sociedad de Promotores Constructores española y la Confederación Nacional de la Construcción- para trasladarles dicha necesidad de adoptar «medidas radicales y urgentes».
El propósito último es evadir el citado desabastecimiento y, «en último término, el colapso de toda la promoción y creación de viviendas», sugiere la ACP en un reportado.
«Ahora mismo, los proveedores no otorgan presupuestos a bastante más de 10 o quince días vista. Este problema se suma al encarecimiento de las materias primas que venimos experimentando ya a partir del año pasado», sostienen.
Y se pregunta: «En este caso, ¿cómo vamos a decirle al cliente de una casa al que quedamos en hacer la entrega en 2 años por 250.000 euros que tendrá que costear 340.000?».
Los promotores temen un «inminente» desabastecimiento de materiales debido a que a la suspensión temporal de la actividad en auxiliares para la obra habrá que «sumar rápido parones en otras actividades».
Efecto cadena
En esta tesitura, el área avisa del peligro de que estas suspensiones de la actividad entre sus proveedores acaben ocasionando «un impacto en cadena» que arrastre a organizaciones promotoras a la aplicación de expedientes de regulación temporal de trabajo, ERTEs, a concursos de acreedores y al incumplimiento de los plazos de entrega pactados.
Al respecto, indican que la «agudización» de la crisis energética, con el encarecimiento de costos tras el estallido de la guerra en Ucrania «ha empeorado el caso del ladrillo».