Luego de haber surgido como la estrella ascendente del sector a raíz de la enfermedad pandémica y de los meses de encarcelamiento, la cuota de ventas de esta clase de inmuebles ha disminuido mientras se acerca el año 2021. Los datos de los registradores presentan que los pisos en ámbitos urbanos han empezado a recobrar su postura de cesión, sin embargo no todos.
La sociedad profesional recoge todos los datos de compraventa de casas que llegan a sus oficinas, y apunta que en el tercer trimestre de este año, el 80% de las transacciones fueron de pisos en bloque, frente al 20% de casas unifamiliares. Es el mismo porcentaje que entre abril y junio, lo cual supone que las casas ganan peso en relación a el caso previa a la enfermedad pandémica (18% en el primer trimestre de 2020), empero pierden ritmo respecto al ritmo de ventas que se registró a fines de 2020 (23% en el cuarto trimestre).
Por un lado, las casas unifamiliares poseen un "problema de oferta" que hace "difícil continuar vendiendo a aquellos porcentajes, ya que no hay además aquellos porcentajes de bienes".
"Al inicio de la enfermedad pandémica, mucha gente poseía temor y no quería vivir alrededor de regiones densamente pobladas; esto se ha suavizado un poco ahora, y al parecer estamos volviendo a una determinada normalidad", incorpora. Sin embargo explica que, aparte de los temores, el virus además ha realizado que varios consumidores se replanteen su estilo de vida y se imaginen viviendo en otro sitio. ¿Habrá más consumidores de casas unifamiliares que antecedente de la pandemia?
El Territorio Vasco (95%), La Rioja (86%) y Madrid (86%) fueron las 3 zonas en las que los pisos en bloque representaron el más grande porcentaje de ventas en el tercer trimestre. Comparativamente con el año pasado, el más grande incremento de la cuota de casas unifamiliares se produjo en Aragón y el más grande bajón en Cantabria.