
Los costos competitivos de la casa en España comparativamente con lo demás del continente Europeo permanecen contribuyendo a que vuelva el interés de los inversores extranjeros por el mercado nacional, tras un fundamental bajón a partir de el principio de la enfermedad pandémica, de acuerdo con la Federación Universal de Expertos Inmobiliarios (FIABCI). Creen que acostumbran ser inversiones residenciales a extenso plazo para generar sus segundas residencias en España, en especial en Madrid, Barcelona y Baleares.
La inversión universal continuamente ha considerado que el mercado inmobiliario residencial español tiene un enorme potencial y llamativo. De esta forma lo demuestran las cifras de compraventa de extranjeros de los últimos años, que se han mantenido por arriba del 10% de media en cada una de las transacciones.
No obstante, el estallido de la enfermedad pandémica, en compañía de medidas de restricción de la independencia y la movilidad universal, ha golpeado duramente la inversión mundial. A ello se sumó la incertidumbre sobre el caso sanitaria y económica española, que causó una caída de las ventas de inmuebles por los inversores extranjeros de en torno al 20%.
Ahora, con el paulatino proceso de vuelta a la normalidad y la abertura de las fronteras, el perfil mundial comienza a interesarse otra vez por la oferta de casa en España, según los profesionales.
Anna Puigdevall, directora de FIABCI, garantiza que "los costos de las casas españolas resultan muy competitivos comparativamente con los costos del resto del continente Europeo y aquello provoca que los extranjeros vean oportunidades de inversión en nuestra región".
En cuanto al tipo de casa que buscan, Puigdevall incorpora que "la flexibilidad que está establecido respecto al trabajo a distancia, anima a los extranjeros a invertir a lo largo de largos periodos, con el objeto de producir una segunda residencia en España".
Entre los primordiales destinos de inversión destaca el interés por los inmuebles localizados en gigantes capitales como Madrid o Barcelona, donde la oferta cultural y de tiempo libre, así como las oportunidades expertos son un elemento decisivo en la votación de la localización para la inversión. Los inversores mundiales además presentan un creciente interés por la zona mediterránea, en especial por las características situadas en las Islas Baleares.