Más allá del cliché: las viviendas caverna de Andalucía salen del limbo para ser domicilios del siglo XXI

Más allá del cliché: las viviendas caverna de Andalucía salen del limbo para ser domicilios del siglo XXI

Atrás ha quedado la imagen de los pobladores de las viviendas caverna de Andalucía posando para el fotógrafo como si fueran una especie en riesgo de extinción, mirando con viento desconfiado a la cámara. O con ojos cansados como los gitanos del Sacromonte, que exorcizaban su antojo a golpe de baile para los turistas de la posguerra, ciertos de ellos ilustres estrellas de Hollywood como Anthony Quinn o Ingrid Bergman, atraídos por el costumbrismo y una alegría comprada a base de jamón y vino. Sin embargo hoy, las viviendas caverna, lejos de los tópicos, tienen la posibilidad de ser domicilios confortables del siglo XXI. Con ventajas indiscutibles en plena crisis energética, debido a que al conservar una temperatura entre los 18 y los 22 grados durante todo el año no requieren ni calefacción ni viento acondicionado. Dichos espacios, que iniciaron a habitarse durante el siglo XV, instantes previo a la Guerra de Granada, una vez que los moriscos encontraron un refugio frente a lo cual estaba por suceder, fueron regulados con la aceptación de la Ley de Fomento para la Sostenibilidad de la región de Andalucía.

Esta clase de casas subsisten en diferentes puntos de vista de la sociedad, en los municipios de Cavernas de Almanzora y Canjáyar, en Almería; o Arcos de la Frontera o Setenil de las Bodegas, en Cádiz, empero donde más abundan es en Granada. El Inventario de Casas Caverna llevado a cabo por la Diputación de la provincia identificó un total de 20.252 repartidas en 27 municipios de las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar, sin contar las del barrio del Sacromonte de la ciudad más importante. De ellas, el 42% estaba en buenas condiciones y, lo demás, en un estado malo, regular o de ruina. Empero cada una de estaban en un limbo legal con el que finaliza la nueva regla, ya en vigor.

Un búnker a prueba de terremotos

Una caverna no posee por qué ser un lugar abigarrado con pequeñas habitaciones y cortinas alpujarreñas. Luis Manuel Villalba habita en una de 200 metros cuadrados con su dama y sus 2 hijas en el barrio de La Teja de Guadix y, además, ha hecho de la rehabilitación de dichos domicilios uno de los signos distintivos de su compañía de reformas. Por sus manos ya han pasado 6 y, a sus 33 años, es una alusión en el momento de transformar una humilde caverna en un lugar en el cual se podría posar para la portada de cualquier revista de diseño. Por cierto, su flamante hogar era antes un corral de ovejas.

Un sector en extensión

Francisco Rivera, mandatario de la Agrupación Andaluza de Viviendas Caverna, matiza el limbo legal en el cual estaban y remarca que estas fincas permanecen inscritas en el Registro de la Propiedad. "Urbanísticamente, a grado del gobierno, no estaban reguladas, sin embargo en la mayoría de los municipios permanecen en sus planes en general especificando qué se puede y qué no se puede hacer en ellas".

El nuevo reglamento

Hasta ahora estas viviendas caverna no se contemplaban en ni una regulación urbanística, una situación que viene a solucionar la LISTA. El nuevo reglamento de la Ley dedica su título IX, en cuya regulación se dedican 12 artículos, a las viviendas caverna como parte del hábitat troglodítico, una forma de asentamiento clásico caracterizado por la ocupación del subsuelo de un definido entorno geográfico por medio de cavernas destinadas en su más grande parte a uso residencial. Distingue entre caverna (edificación adosada al lote natural con una área inferior al 50% de el área total); barrio de cavernas (zona de suelo urbano ocupado por un hábitat troglodítico) y municipios troglodíticos, que son esos donde bastante más de un 15% de las casas existentes en el suelo urbano son cavernas, bastante más de un 50% del suelo urbano se compone por ellas o las mismas son un componente singular del municipio con valores patrimoniales o de relevancia turística cuyas propiedades proviene conservar.

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