hallar un espacio para vivir jamás es labor simple, en especial, una vez que hablamos de la primera casa. En el momento de mercar una vivienda se debe considerar diferentes componentes, entre los que resaltan, ejemplificando, los ahorros accesibles, el salario, la probabilidad de hipotecarnos o la localización de la misma. No obstante, hay otros condicionantes, raramente tenidos presente, en el momento de conseguir una propiedad, como la era del año: no es lo mismo asistir al mercado inmobiliario a lo extenso de los meses de verano, con muchas posibilidades reservadas para las vacaciones, que realizarlo en primavera, una vez que hay más competencia.
La cuarentena y los efectos de la enfermedad pandémica desembocaron en un auge en la compra de inmuebles. El pasado año se cerraron bastante más de medio millón de operaciones de compraventa, y para este 2022 los profesionales apuntan a que el mercado se mantendrá en levanta de manera estable, con una subida de costos algo más moderada. Todo ello ha creado un entorno económico y financiero óptimo, tal y como apuntan los profesionales, para obtener una vivienda. Con dichos datos, tan solo se necesita escoger el instante de la transacción. En esta línea, el portal inmobiliario Fotocasa ha revelado, por medio de un análisis, cuáles son las superiores épocas del año para lanzarse a la compra de una casa.
Primavera y verano, las épocas menos recomendables
Los meses con mejor climatología acostumbran ser los menos designados para la compra. En especial el verano, una vez que hay menos casas accesibles por el hecho de que varias de ellas se destinan para uso vacacional. Esto produce que las ofertas se disminuya y los costos se aumenten de manera considerable. No obstante, es un óptimo instante para ir preparando lote, verificar el mercado y ver qué ofertas tenemos la posibilidad de hallar.
Por su lado, a lo largo de los meses anteriores de primavera se comienza a comprobar el mercado de primera y segunda residencia. En esta etapa estacional hay mucho desplazamiento de mercado y, además, es un óptimo instante para ir a casas, al ser los días más largos. A medida que los consumidores de primera residencia apuestan por el mercado de segunda mano, al ser un rato adecuado para hacer reformas, quienes buscan segundas residencias optan por casas enfocadas a las vacaciones de verano.
Octubre: casas de obra nueva y superiores condiciones financieras
El invierno suele ser un óptimo instante para invertir en la compra de una vivienda ya que la oferta que hay es la de esas casas que no se han vendido en todo el año y puede haber cualquier tipo de rebaja. La exclusiva pega que radica en la actualidad del año es que, al concordar con las fiestas navideñas, en las que suele haber un gasto fundamental, solemos contar con un presupuesto más reducido.
Por ende, el otoño pasa por transformarse en la mejor etapa para la compra de una vivienda, en específico el mes de octubre. Tal y como apuntan los profesionales, a lo largo de la estación otoñal existe una más grande proporción de casas de obra nueva, algo que provoca que la oferta incremente y se disminuyan los costos. Además influye en ello el caso de los bancos que, siendo el último trimestre, tienen la posibilidad de dar superiores condiciones para consumar las metas.
Un buen instante para la compra, empero además para el arriendo
Luego de trece meses en retroceso por la enfermedad pandémica, los costos de arrendamiento han subido un 0,8% anual. Este aumento se vio motivado por distintos componentes como el retorno de los alumnos y del turismo extranjero, así como la captación de teletrabajadores. El movimiento de la demanda hacia regiones más baratas ya ha empezado a dejar ver un crecimiento del costo de los alquileres a marchas obligadas. Esta tendencia al levanta se ha experimentado con enorme notoriedad en varias provincias alejadas de los primordiales núcleos urbanos de la nación.