El sector inmobiliario en la provincia de Alicante se está recuperando a la velocidad del rayo. Se espera que el sector crezca en 2022, con la provincia liderando las ventas de viviendas en España con 60.000 transacciones el año pasado, el más alto desde 2007. Los principales compradores son extranjeros y son casas usadas. Los precios subieron en Alicante capital y en las localidades turísticas de la provincia. Por otro lado, la nueva construcción es casi inexistente, en parte debido a la falta de terrenos baldíos.
Así se desprende del informe económico Panorámica Alicante, elaborado por la Cámara de Comercio de Alicante y Caixabank, que ofrece información sobre el balance económico anual de la provincia en 2022 y las perspectivas para 2023. Carmen Pastore, jefa de investigación y estadísticas de la Cámara de Comercio, dijo que la encuesta también mostró que los hogares de Alicante gastaron un tercio de sus ingresos anuales en vivienda a medida que aumentaban los precios de la vivienda.
En cuanto a la previsión para 2023, el mercado inmobiliario se desacelerará debido a los altos costos de construcción y la falta de terrenos baldíos. Se espera que la demanda extranjera de viviendas caiga y los precios aumenten, pero no tanto como las tasas de interés también han aumentado, según el informe.
Uno de los mejores indicadores económicos de la provincia es el turismo, que ha vuelto a los niveles previos a la pandemia. “El fin de las restricciones médicas y de viaje entre países significa que el turismo internacional se recuperará con 60 millones de pernoctaciones en la provincia en 2023”, dijo Pastor. 13 millones de pasajeros pasaron por el aeropuerto. Cabe mencionar que un tercio de los turistas de la Costa Blanca son británicos, seguidos de franceses, belgas y suizos.
En lo que respecta al turismo nacional, los autores del informe destacan que el deterioro de la situación económica combinado con la alta inflación “obliga a los turistas en el país a elegir alojamientos baratos” frente a alojamientos tradicionales como hoteles o casas de campo. Otros indicadores de la bonanza económica de la provincia y su continuo crecimiento son el número de personas afiliadas a la Seguridad Social, que aumentará en 25.000 en 2022, y la tasa de desempleo, que se redujo en 16.000 el año pasado. Según el estudio, estas cifras se deben a " reformas laborales que permitan más contratos indefinidos". A pesar del aumento del empleo, la tasa de desempleo sigue siendo elevada (15,2 %), aunque ligeramente inferior al nivel previo a la pandemia (15,7 %).
El informe también refleja la situación actual en la que la invasión rusa de Ucrania ha llevado a mayores costos de materias primas y precios de la canasta. Como resultado, el consumo de los hogares perdió impulso en la segunda mitad del año, ya que disminuyó el poder adquisitivo de los hogares, lo que afectó negativamente el consumo de bienes y servicios.