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Luego de 2 años donde la incertidumbre fue la emoción dominante, los inversores vuelven a situar los ojos en casi todos los sectores dentro del sector inmobiliario como una forma de rentabilizar su dinero, alentados por la recuperación del turismo y los bajos tipos de interés. La enfermedad pandémica ya es pasado y la zona se perfila como uno de los gigantes vencedores post-Covid. Ahora, y aunque el inmobiliario es un asunto más local que otros sectores, la grandísima incertidumbre es el problema Rusia-Ucrania.
Uno de los enormes focos de inversión son los hoteles, que han sufrido mucho a lo largo de la crisis. La caída de las ganancias fue inclusive más intensa en hoteles vacacionales que concentran turismo extranjero. Sin embargo la enfermedad pandémica además ha traído oportunidades para inversores atrevidos, que han aprovechado para hacerse con una interesante cartera de activos y para emprender gigantes reformas en dichos establecimientos.
El Coronavirus ha alentado los procesos de comercialización en España. En 2021 cambiaron de manos casi 150 hoteles, con una inversión total mayor a los 3.000 millones de euros, el triple que en 2020 y un 26% más que el año previo a la enfermedad pandémica. Se superaron con creces cada una de las previsiones. Aun de esta forma, sin considerar las grandes secuelas del problema bélico, consideramos que el área hotelero español sigue teniendo mucho recorrido. 2022 y 2023 van a ser años clave en operaciones hoteleras por 2 causas de calado: el turismo se va recuperando con fuerza mientras la enfermedad pandémica parece estar cada vez más controlada y, sin embargo, siguen cambiando de manos suelos para el desarrollo de hoteles e inmuebles que, con la época, se reconvertirán para uso hotelero. Los hoteles permanecen ahora renovados y listos para recibir consumidores.
Otro foco de inversión bastante importante, y en oposición al Build to Sale, es el nombrado Build to Rent, que es la compra y financiación de carteras de inmuebles para rentar. Un sector bastante en auge, en el cual es necesario bastante capital para lograr comenzar, y en el cual estimamos para este 2022 una cifra mayor a los 3.500 millones de inversión directa. Este optimismo se explica pues ha habido diversas alianzas de fondos y socimis nacionales con fondos de todo el mundo para la obra de casa bastante asequible (2-3 habitaciones por 400-650 euros al mes) a las afueras de las metrópolis. El mercado se está consolidando y disfruta de bastante buena salud. De instante, el interés universal se está centrando más en las zonas mayores o de costa.
Para terminar el fomento que está tomando el área inmobiliario, podría ser interesante una más grande velocidad y un marco común de las administraciones públicas en el momento de facilitar las licencias o cambios de uso con mucha más facilidad y velocidad. Hoy por hoy no hay un marco común y cada Ayuntamiento es distinto, lo cual provoca que se pierdan muchas oportunidades. Sigue habiendo escasa transparencia. Es una lástima arriesgarse a perder una inversión monumental a grado territorio por temas burocráticos, justamente ahora que hay más interés, más confianza en España y más dinero venido de fuera. Convendría tender puentes claros para aprovechar aquel interés. El instante es ahora.