Fondos de nueva generación: muchísimo más que una cuestión de ahorro energético

Fondos de nueva generación: muchísimo más que una cuestión de ahorro energético

Hace treinta años, la renovación era una actividad marginal en el área de la obra, debido a que únicamente representaba el 5% de todos los proyectos hechos. A pesar del incremento paulatino: entre 2017 y 2019, el número de inmuebles rehabilitados incrementó un 10%, las cifras registradas en el parque de casas español siguen siendo inferiores a las de las naciones de nuestro alrededor. El Proyecto Nacional Incluido de Energía y Clima (PNIEC) gubernamental para 2021-2030 ha fijado como fin la rehabilitación de un total de 1 millon de casas a lo largo de este lapso. Para eso va a ser primordial multiplicar por 10 el volumen presente de unas 30 mil casas al año hasta 300 mil casas al año en 2030.

Para excitar y ejercer este ambicioso proyecto, la siguiente generación de fondos de la UE es un mecanismo de financiación clave, debido a que 1.600 millones de euros de los 2.200 millones de euros designados a la casa en el presupuesto estatal de 2021 corresponden a subvenciones europeas y se usarán para rehacer el parque de casas. El regimen ya ha aprobado la primera parte del Proyecto de Renovación y Regeneración Urbana, que contará con un presupuesto de 6.800 millones de euros hasta 2023, con 2 fines a llevar a cabo. El primero se basa en hacer obras de renovación de inmuebles y casas privadas, y el segundo en renovar inmuebles públicos y edificar novedosas casas sociales.

Se debe considerar que la mitad de los 25 millones de casas que conforman el parque inmobiliario español se construyeron anterior a 1980, año en el cual entró en vigor la primera enorme normativa de creación que regulaba puntos involucrados con la energía, como la cuarentena y el consumo energético. "Para lograr el grado de ahorro que pide Europa, habrá que incidir en toda la envolvente: no únicamente en las fachadas, sino además en las cubiertas", previene Ricardo Alarcón, arquitecto y coordinador del curso de Financiación y Administración de la Rehabilitación Residencial de la escuela Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC).

En España, la calificación energética media es E, en una escala de A a Gramo. No obstante, sin querer justificar el retraso español, dichos certificados, acordados a grado europeo, se fundamentan en el modelo climático del continente Europeo Central y se adaptan mal al clima mediterráneo, que convencionalmente se reúne más en las resoluciones pasivas, como la ventilación natural o la utilización de recursos arquitectónicos como las rejillas para obtener luz solar.

La ineficiencia tiene otra efecto, la llamada pobreza energética, que generalmente es resultado de esta falta o insuficiencia de aislamiento. "Las viviendas no permanecen adaptadas a nuestro clima pues inventan una falta de bienestar, lo cual causa un crecimiento del consumo, que provoca que los individuos con niveles socioeconómicos bajos no logren calentarse todo lo cual deberían", reflexiona Alarcón.

Compartir
Suscribirse al boletín de noticias
Suscríbase a