La inflación, el aumento de los tipos de interés, el aumento del coste de creación y las restricciones al crédito bancario son los principales retos de la inversión inmobiliaria en 2023. La situación es incierta, ya que se espera que las transacciones de viviendas caigan en torno al 15% y los costes se ajusten. A pesar de ello, los profesionales creen que todavía hay espacio en determinados nichos de mercado. Sin embargo, ¿dónde y cómo invertir en tiempos tan difíciles?
El mercado de la vivienda o residencial seguirá preocupando a los inversores, aunque "con matices", ha subrayado Sergio Espadero, director de consultoría y valoración del Grupo Tecnitasa, durante el acto "Invertir en tácticas inmobiliarias ahora" celebrado en el Auditorio de Cuatrecasas ( Barcelona). Si bien se da por hecho la reducción de costos y operaciones, “existe un nicho de mercado con una demanda potencial bastante alta que no está siendo cubierto”.
Un ejemplo es la transferencia de derechos de uso de la tierra para viviendas de alquiler asequible. Hablamos de un sinfín de segmentos en España por el desequilibrio entre oferta y demanda tras años de retraso gubernamental en la promoción de este tipo de viviendas. Pablo Méndez, director de inversiones de Culmia, recuerda que este segmento tiene una gran ventaja sobre el mercado de viviendas clásicas: la "tendencia" de la dirección en licenciamiento y funcionalidad, que permite que esta clase de viviendas "las encuentre accesibles a la demanda en un periodo de tiempo mucho más corto". tiempo." de lo habitual."
Y para el mercado doméstico clásico, ¿es rentable? Sí, aunque la oferta sigue siendo baja "por escasez de suelo" en las ciudades donde más demanda tiene, subraya Pablo Méndez. Se espera que el caso continúe en grandes centros como Madrid y Barcelona durante los próximos 2 años, aunque “la oferta de obra nueva es muy inferior a la demanda real”. El aumento de los costes de financiación y creación tampoco indica un cambio de tendencia.
Otro elemento que entra en juego a la hora de apostar por una inversión inmobiliaria rentable es construir una vivienda según criterios ESG de responsabilidad social y medioambiental. En este sentido, Julio Egusquiza, director de operaciones de Anticipa, recuerda que el mercado español es fundamentalmente de "segunda mano", ya que más del 70% del parque de viviendas está obsoleto y no es energéticamente eficiente, con calificación E o F (la calificación máxima es A), en la que “entendemos que hay que hacer un gran esfuerzo para aumentar la sostenibilidad del antiguo parque”.