Aunque los costos de vivienda y transacción seguirán siendo los mismos a fines de 2022 y principios de 2023, Engel & Völkers sospecha que se ha producido un cambio de período en el mercado. La inmobiliaria cree que el mercado da señales de agotamiento tras 8 años de aumento de costes y ventas. “El impulso mostrado en 2022 no podrá continuar este año en el entorno actual de incertidumbre. La subida de los costes de financiación ha dejado en estado de alerta a un gran grupo de consumidores nacionales”, advirtió Juan-Galo Maciá, presidente de Real Estate España, Portugal y Andorra, en la presentación del informe de mercado 2022 y 2023 de la compañía.
Gonzalo Bernardos, catedrático de Economía y director del Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona, dio cifras sobre la profundidad de esta ralentización inmobiliaria, pronosticando una caída de las transacciones de al menos un 15% y de los costes del 5% gracias a el aumento de los precios, las tasas de interés para frenar la inflación y los recortes en la cantidad de crédito que las familias pueden pedir prestado para comprar una casa. Bernardos cree que si bien la crisis bancaria provocada por el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) podría ayudar al mercado inmobiliario al debilitar la principal causa de la recesión -la suba de las tasas de interés-, no será suficiente para revertir la trayectoria recesiva. ya que el mercado se mueve “a cámara lenta” y el caso de las tasas de interés no cambiará significativamente. Antes de esta crisis bancaria, predijo, el Banco Central Europeo podría haber tenido que cambiar la política de tipos de interés en la segunda mitad del año, una vez que se hubiera corregido la alta inflación. Bueno, explica, es posible que "la última gran subida de tipos, salvo una gran sorpresa, se genere en marzo", y el efecto en el mercado inmobiliario sea casi el mismo que una bajada de tipos posterior... t tener ningún impacto en los consumidores tienen opciones.
El ajuste previsto tanto por Engel & Völkers como por Bernardos no será uniforme en todo el mercado. En una casa nueva, Bernardos no espera caídas. “No puede haber ningún problema de absorción de acciones, ya que la mayoría de los promotores no tienen nada en este momento, han vendido casi todo en 2022 y parte para 2023 (60%) y 2024”, dijo. "Será como una isla donde no habrá declive de bienes raíces, ni de ventas ni de costos", agregó.
El segmento premium, que es el foco del negocio de Engel & Völkers, tampoco se verá afectado. Este mercado “se rige por reglas independientes de la norma y más resistentes a los cambios económicos y políticos”, dijo Constanza Maia, responsable de consultoría inmobiliaria de la compañía en España. La mayoría de estas operaciones superan los 2 millones de euros y no requieren financiación bancaria, añadió Maia. Sin embargo, la empresa observa que la caída de la incertidumbre económica perjudica a este segmento. “Observamos que desde finales del año pasado, debido a la situación económica actual, las decisiones de compra se han pospuesto y los consumidores siguen haciendo ofertas más agresivas”, señala el directivo.