La problemática de okupación ilegal que están sufriendo los bajos comerciales en Cataluña ha empeorado, llegando a transformarse en la sociedad autónoma con los peores datos a grado estatal, concentrando el 42% del total de las okupaciones. Dichos datos son alarmantes ya que, con la situación de hoy generada por la enfermedad pandémica y la crisis económica, la tendencia es alcista, y, por consiguiente, cada vez hay más locales inactivos y con la persiana bajada.
Según los últimos datos registrados por el Ministerio del Interior, Cataluña acumuló un total de 5.689 denuncias por okupación hasta septiembre de 2021. La mayoría se concentran en la provincia de Barcelona, con un total de 4.339 inmuebles okupados, porcentaje que representa el 74% de las denuncias sobre las que se tiene entendimiento a grado autonómico.
En la actualidad, en Barcelona hay un total de 30.500 locales accesibles, cifra que ha incrementado hasta en un 6% a lo largo de el primer trimestre del 2022. Teniendo presente las cifras anteriores, y tras hacer un análisis de mercado, la ‘proptech’ española Brickbro estima que un 20% del total de los locales accesibles en Barcelona están okupados. Teniendo presente el incremento de locales vacíos de la ciudad más importante catalana, se considera que el 20% estén okupados.
La enfermedad pandémica y el auge del e-commerce han llevado a que la rotación de inquilinos en locales sea bastante alta. Los datos compartidos por Brickbro presentan que 8 de cada 10 negocios cierran antecedente de los 3 años de vida, generando así un mercado desequilibrado en el cual varios inmuebles acaban en desuso, dando sitio a las cifras de okupación previamente expuestas. El informe también estima que la sensación de inseguridad entre los habitantes catalanes ha ascendido en los últimos meses.